4. No aprenderte la coreografía y copiarle a las demás
Y más si estás hasta adelante, ya que a todas las que están atrás puedes confundirlas y crear un caos en la coreografía. Sin lugar a dudas, ensayar concienzudamente y aprenderte la coreografía como se montó es la mejor manera de evitar lanzar miradas furtivas a tu alrededor para ver si estás girando igual que todas o si vas en sentido opuesto.
5. Dejar todo al último momento
Si eres de las que esperan hasta el final para guardar todos los accesorios y maquillaje necesarios, o llegas 10 minutos antes de que te toque pasar al escenario, es muy probable que llegues toda agitada y nerviosa. Y por tanto, es muy probable que olvides la coreografía o te lastimes, por falta de tiempo para el calentamiento. Mejor prepara todas tus cosas con calma y llega al menos 60 minutos antes para poder calentar adecuadamente y revisar que todo esté en orden.
6. No dar el 100%
Ya estás en el escenario, y si fuiste cuidadosa, traes el vestuario y accesorios adecuados, además ya que te sabes la coreografía al derecho y al revés. El peor de los errores que puedes cometer es no dar el 100%, ya sea por miedo a caerte; porque llegó la familia de tu novio a verte y traen hasta el sobrino; o sencillamente tuviste un día difícil y no logras concentrarte en el ahora.
Debes recordar que para bailar en público sólo tienes una oportunidad y estando en el escenario no hay vuelta atrás. Ya tuviste mil ensayos y escuchaste la canción otras mil. Y cada vez que te subes al escenario es una oportunidad única de lucir como nunca. Así que, ¡aprovéchalo y baila como si no hubiera un mañana!
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